Los propietarios de viviendas vacías en Bilbao verán cómo a partir del día 1 de enero de 2018 reciben un recargo del 25% en el IBI. Es, quizás la medida más importante puesta en marcha por el Consistorio bilbaíno durante este año para favorecer la movilidad del mercado inmobiliario, es decir, que las viviendas salgan al mercado de alquiler. Esta medida se acompaña a la bonificación a quienes cedan sus pisos vacíos a Bizigune.
Esta medida se incluye dentro del plan de impuestos del Ayuntamiento y que fue aprobada en pleno el pasado 28 de junio, y en el que también se decide que queden congelados el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de uso residencial, que supone el 87,5% de los recibos.
El gravamen a los pisos vacíos es una medida que no ha satisfecho a todos los grupos políticos municipales. Algunos como EH Bildu pedían un aumento del 50% en dicho gravamen, algo que el equipo de gobierno municipal ha considerado innecesario.
5.453 viviendas deshabitadas
El Ayuntamiento de Bilbao, que lleva tiempo buscando fórmulas para poner en circulación los pisos vacíos existentes en la Villa, ha detectado un total de 5.453 viviendas deshabitadas en la ciudad, que representan el 3.35 del parque inmobiliario. A estas se les pueden unir más de 3.000 más de baja utilización (sin empadronamiento y con un consumo de agua inferior a 19 m3). Por distritos, Ibaiondo concentra el mayor volumen de viviendas vacías (1.118), seguido de Abando (1.094), Rekalde (941), Uribarri (616), Basurto-Zorrotza (555), Deusto (501), Begoña (412) y Otxarkoaga-Txurdinaga (216).
Otra medida que se prevé por parte del Consistorio es la creación de una Oficina de Intermediación del Alquiler, ya existente en ciudades como Donostia, Barcelona o Zaragoza.
Son pasos hacia adelante en busca de un parque inmobiliario más sostenible, y en el que la fórmula del alquiler debe de ganar terreno para que los jóvenes cuenten con más posibilidades de emancipación. En la actualidad, los precios de los alquileres frenan de forma muy importante este fenómeno, y se estima que con una mayor cantidad de vivienda en alquiler en el mercado, los precios bajen. También contribuiría activamente la rehabilitación de pisos antiguos.